viernes, 23 de abril de 2010
Umbrío por la pena, casi bruno (Miguel Hernández).
Ésta es la presentación en la que se encuentra el poema "Umbrío por la pena, casi bruno", de Miguel Hernández.
lunes, 12 de abril de 2010
Una amiga.

Allí me sentaba todas las tardes a esperarle. Con mis ovillos de lana y sin aguja, día a día, iba tejiendo una preciosa bufanda.
Siempre venía a hacerme compañía. De esta manera hacía que la tarde, fuese mi momento favorito del día. Un momento en el que me olvidaba de todos los problemas que había en mi casa, de todos los gritos, de todos los golpes...
No me acuerdo exactamente cuándo la conocí, porque éramos muy pequeñas. Lo único que sé con seguridad es que hemos sido mejores amigas desde ese momento. Ella me ha demostrado lo que es la amistad: estar en los buenos y en los malos momentos, reír y llorar juntas, confiar plenamente la una en la otra, y muchas más cosas.
Una tarde tardó mucho en venir, y yo empecé a preocuparme. Me preguntaba si le habría pasado algo, pero, mientras estaba sumida en mis pensamientos, noté cómo alguien se acercaba. Era ella, y traía algo consigo: una cámara.
En cuanto traspasó el umbral de la puerta me hizo una foto.
Cuando me la dió, me hizo jurarle eterna amistad y que conservaría esa foto hasta el final de mis días.
Y aquí estoy, conservando y mirando la foto cada día. Aunque ella ya no está en este mundo, yo sigo cumpliendo mi promesa.
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